COALICION VICTIMAS DE STANFORD AMERICA
LATINA (COViSAL)
Traducción al español por COViSAL
3 de marzo, 2014
Respuesta de COViSAL a la Carta
Abierta del Administrador Judicial de los Estados Unidos con fecha 14 de
febrero de 2014
Cinco años después de fraude de
Stanford – Algunas víctimas reciben 1 centavo, y el Administrador Judicial
$127.2 millones en honorarios y gastos
Es irónico que el Administrador Judicial del Stanford Financial Group en
los Estados Unidos, decidiera enviar una Carta Abierta a las familias afectadas
por el fraude de Stanford en día de San Valentín. ¿Quiso él escribir un mensaje
de amor y esperanza después de 5 años? Desafortunadamente, el único amor y
esperanza que vemos no proviene del Administrador Judicial. La realidad es que
la injusticia continua para las víctimas del fraude de Stanford mientras la
administración judicial sigue generando honorarios y gastos para ellos, sus
abogados y otros profesionales –los únicos beneficiados hasta el momento,
cobrando millones de dólares en honorarios y gastos.
El Sr. Janvey no sabe cómo se sienten las víctimas, porque él no está en
sus zapatos. Familias viven de la caridad de sus vecinos, gente está enferma y
sin posibilidades de pagar tratamientos médicos y medicinas, vidas se
están perdiendo por no contar con los medios para cirugías que pudieran salvar sus vidas
–sueños se han destruido y familias destrozadas. El Sr. Janvey recibe un pago
de $400 dólares por hora del patrimonio robado de las víctimas y vive cómodamente
en Dallas. Es obvio que no existe un sentido de urgencia; su familia no está
sufriendo este predicamento. Las víctimas son extraños en tierras extranjeras,
muy lejos; un hecho que explica su indiferencia cuando entran en la burbuja
legal en que viven. Las víctimas solo se convierten en horas cobrables sin el
factor humano para afectar sus consciencias. ¿Por qué apurarse para ayudar a
familias desesperadas y con necesidades cuándo ustedes tienen un cheque
garantizado mientras el proceso continúe?
Hasta el momento el Sr. Janvey ha “recuperado” aproximadamente $240.9
millones de dólares para el periodo del 17 de febrero, 2009 al 31 de diciembre,
2013. De esa cantidad, $63 millones en dinero en efectivo ya estaban
disponibles cuando fue nombrado administrador, y no requirió ningún esfuerzo de
su parte. Ajustando el monto total referido, la recuperación actual del Sr.
Janvey es aproximadamente $177.9 millones. Durante el mismo periodo, él
incurrió en honorarios profesionales y otros gastos, $127.2 millones para sus
abogados, contadores y consultores. La relación costo-recuperación entre la
recuperación actual y los gastos de la administración judicial es un increíble
71.5% (ej. $0.72 fueron gastados para recuperar cada $1.00).
Irving Picard, el trustee del fraude de Bernard Madoff ha recuperado más
de $10 mil millones de dólares para las víctimas, lo que equivale al 59 por
ciento de los $17 mil millones de dólares perdidos de capital invertido por los
inversionistas de Madoff.
A uno le da la impresión que el dinero disponible de nuestros ahorros
robados es simplemente la caja chica para los abogados y profesionales
encargados de la administración judicial. Ellos se están haciendo millonarios
rápidamente y las víctimas no pueden pagar gastos de manutención o gastos
médicos –muchos están viviendo en la pobreza.
Después de casi cinco años el Sr. Janvey anunció la distribución de $55
millones de dólares para las víctimas (lo que equivale a un centavo de cada
dólar), y casi un año después de este anuncio, solamente la mitad de las víctimas
han recibido el pago. Un pago con un cheque que ha sido muy difícil de cobrar
porque cheques fueron emitidos en nombre de fideicomisos que ya no existen, o a
nombre de múltiples beneficiarios. El administrador del proceso de reclamos,
Gilardi & Co. ha demostrado su inexperiencia e ineficiencia para apoyar a
las víctimas internacionales, la mayoría de Venezuela y otros países en América
Latina. Es extremadamente difícil comunicarse con el administrador de reclamos
–emails y llamadas quedan sin contestar. La mayoría de las personas quienes
recibieron el formulario de certificación ya lo enviaron a Gilardi & Co., y
el Administrador Judicial dice que todavía están esperando por 6.000
reclamantes. Este proceso de reclamos y de distribución es extremadamente lento
e indiferente, mientras la administración judicial continua cobrándole al
patrimonio por sus servicios.
¿Quiénes son los verdaderos beneficiarios del acuerdo entre el
Administrador Judicial y los Liquidadores Conjuntos de Antigua?
Parece ser que el pastel del dinero fue dividido para beneficiar a los
administradores y no a las víctimas –administradores que saben muy bien como
manipular el sistema para hacer el proceso lento y complicado para las víctimas,
y para garantizar su salario. Un ejemplo de esto es la acción que recientemente
iniciaron los Liquidadores Conjuntos del SIBL en Antigua, de perseguir a
familias inocentes que retiraron dinero de sus cuentas con pleno derecho y de
buena fe, pidiéndoles que regresen dinero. Estas acciones sin consideración y
dirigidas a familias honestas que sufren emocionalmente y están destruidas
financieramente, son claramente para prolongar el proceso, las cuáles continúan
sin castigo y son permitidas por el sistema legal –un sistema legal que
permitió que este crimen ocurriera en primer lugar, y que no ha tomado ninguna
acción legal en contra de los responsables, incluyendo el gobierno de Antigua y
su funcionarios.
La Administración Judicial menciona la liberación de $23 millones de los
ahorros confiscados en Canadá para una posible distribución par a las víctimas.
Sin embargo, si los honorarios y gastos de los abogados y profesionales de la
administración, son aproximadamente $25.4 millones al año, y se están tomando
casi un año para distribuir cualquier dinero, ¿Qué quedará al final para una posible
distribución?
El Administrador Judicial también menciona múltiples demandas en contra
de cientos de demandados quienes se beneficiaron o facilitaron en el fraude de Stanford y que
buscan recuperan $680 millones de dólares en total. ¿Es todo el dinero que
buscan recuperar? ¿Cuál es el verdadero potencial de la recuperación?
No solamente esto, ¿Qué entidad honesta y trasparente está supervisando
los asuntos de la administración judicial y de la liquidación? ¿Dónde están los
balances de poder?
Es inaceptable que los Tribunales de los Estados Unidos, en perjuicio de
las víctimas de Stanford, han permitido que el Administrador Judicial de los
Estados Unidos, nombrado para prevenir el gasto y despilfarro del patrimonio de
los acreedores, continúe prolongado la recuperación de activos por tanto tiempo
–generando interminables horas para honorarios y gastos de profesionales
encargados de la administración judicial.
La división del Confiscación
y Lavado de Dinero del Departamento de Justicia de los Estados Unidos
supuestamente participaría en la supervisión del proceso de reclamos y del
Plan de Distribución y tendría una voz en la determinación de cargos
razonables de la recuperación de activos; con el fin de asegurarse
que los costos en este proceso eran razonables y así preservar la gran mayoría
de los activos para las víctimas.
¿Por qué entonces,
el Departamento de Justicia está callado sobre las acciones ilógicas e ilegales
de los Liquidadores Conjuntos que buscan reclamar dinero de inocentes familias
que perdieron todos sus ahorros?
Nosotros, en COViSAL, consideramos los logros del Administrador Judicial
con las demandas colectivas y la recolección de activos para la distribución a
las víctimas, muy frustrantes. Las demandas colectivas son nuestra única avenida
de recuperación real para los pequeños ahorristas que no tienen dinero para
contratar abogados que los defiendan individualmente. ¿Por qué es este reporte
tan ambiguo y confuso?
Nosotros les pedimos al Administrador Judicial y al Comité Oficial de
Inversionistas de Stanford, que nos muestren todos los litigios que han
presentado ante los Tribunales. ¿Cuál es el potencial monto de recuperación en
los litigios domésticos e internacionales? ¿Cuáles demandas están avanzando? y ¿cuáles no? ¿Qué ocurre con las demandas internacionales y qué montos buscan recuperar?
Las implicaciones del Caso Stanford se han convertido en un ejemplo de
la falta de ética y moralidad demostradas por el gobierno de los Estados Unidos
en al ámbito internacional, sobrepasando el ámbito financiero a uno
decididamente político. Por esta razón, estamos convencidos que si este monstruoso
fraude, el cual operó con impunidad por más de dos décadas en y desde los
Estados Unidos, no es resuelto satisfactoriamente para todas las víctimas,
entonces el descredito mundial de los Estados Unidos en relación a fraudes
financieros se profundizará, acelerando la desconfianza que actualmente existe
en su sector financiero.
Esperamos que las lágrimas de familias inocentes ablanden los corazones
duros, y que los depositantes devastados puedan recuperar sus pérdidas sin atrasos
adicionales –que nuestro debido proceso y otros derechos constitucionales sean
respectados, y que los cómplices de Stanford, quienes corren libremente disfrutando
de la vida, sean llevados ante la justicia por su participación.
COViSAL espera que las autoridades responsables del Caso Stanford hagan
coincidir sus acciones con sus principios y le demuestren al mundo su
compromiso con la honestidad, igualdad y justicia.
Le rogamos a Dios que los derechos de las víctimas prevalezcan sobre las
manipulaciones judiciales y que la consciencia sea el instrumento para impartir
justicia. Dios bendiga los corazones de miles de familias inocentes –víctimas
de un fraude que ¡todavía continua!
Jaime R.
Escalona
En nombre de
Covisal
Director
Coalición
Víctimas de Stanford América Latina (COViSAL)
Twitter:
@COViSAL